Lo más importante de tu vida

Vamos de aquí para allá, con la cabeza dando mil vueltas, con la agenda llena todo el día, llenando lo huecos que tenemos con pantallas, con actividades…
Esto es solo un espejo de lo que pasa en tu interior, no poder parar a mirar, a escuchar… pensamientos, preocupaciones dando vueltas y vueltas en nuestra cabeza, buscando todas las posibles cosas mal que podrían pasar, machacándonos por eso que no hicimos o dijimos y que ya pasó… llenando la mente de deberías, de «yo no puedo hacerlo», de críticas a otras personas… y todo ello nos «ocupa» la mente todo el día, y postergamos.
Postergamos lo más importante.
Nos postergamos a nosotras.
Postergamos nuestra autoescucha, postergamos nuestra atención, postergamos nuestro autocuidado y con ello el tiempo que necesitamos dedicarnos a nosotras mismas.
Y llega el día en el que el cuerpo nos manda señales… nos manda la ansiedad, el estrés… nos manda alguna enfermedad que en el mejor de los casos es un resfriado o una gripe… Y nosotras podemos parar y escuchar, o no.
Podemos parar, observar y atender o podemos seguir en esa misma rueda mirando a otro lado gracias a todas las facilidades que nos pone el sistema sanitario y la sociedad hoy en día, y es que eso es lo que está bien visto, pastillazo y a seguir, que no se note que somos personas y que seamos cada día más máquinas enfermas y manipulables.
Esto es una decisión personal y ahí no me meto, lo que sí quiero añadir es que las decisiones traen consecuencias y depende cual sea tu decisión tu calidad de vida y tu día a día puede transformarse.
Ojo transformarse poco a poco, con esfuerzo, con dedicación, trabajo y perseverancia. Porque… ¿las cosas grandes en la vida no te las regalan verdad?
Llevo 15 años trabajando en mi, en mi bienestar, en mi sanación y ahora miro atrás y me agradezco el mundo entero haber comenzado este camino de crecimiento y autocuidado.
Me veo con 20-25 años y veo dolor, sufrimiento, veo dependencia, veo necesidad de reconocimiento, veo incapacidad de responsabilizarme de mi vida, me doy cuenta de que no sabía poner límites, me doy cuenta que priorizarme era algo impensable, veo muchas lágrimas y la dificultad de cuidarme y darme lo que necesitaba.
Ahora esa yo, la siento lejana y a pesar de ello la abrazo, la abrazo fuerte porque ella es la misma que supo tomar decisiones que han resultado ser el regalo de mi vida. Y cada día siento que el mejor tiempo y dinero invertido es el que inviertes en ti misma porque eso es lo que te llevas y lo que te ayuda a evolucionar, crecer y en definitiva vivir mejor.
Llevo muchos años acompañando personas en este camino de volver a ellas mismas. Ese camino que te hace parar para respirar y reevaluar lo que quieres en la vida. Y este es el camino del AMOR PROPIO, es el camino de la autoestima, es el camino de sentir que lo más importante de tu vida eres tú, es el camino de sanar a esa niña interior que todavía está triste y acurrucada llorando bajo las sábanas… Es el camino de volver a una misma, mirándote con amor y demostrarte que realmente SÍ ERES LO MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA.
Y sí, tienes que demostrártelo.
Nos pasa también con nuestros hij@s.
Les puedes decir que los amas y los quieres cada día, pero si no se lo demuestras, ese mensaje se lo lleva el viento y sentirán vacío, abandono y soledad.
Realmente, lo más valioso que tenemos es nuestro tiempo y si quieres demostrar a alguien que te importa, dedícale tu tiempo dando presencia, amor,… y eso es lo que llega, ese es el mayor regalo.
Así que volviendo a ti… ¿cuánto tiempo te dedicas al día? Tiempo en presencia.
Momenticos nutritivos para tí.
Esto no va de que ahora de machaques por todo ese tiempo que no te dedicas, va más bien de nombrar las cosas que sí estás haciendo por tí, y ampliarlas.
Va de accionar, de tener compasión por una misma y comenzar poco a poco a introducir mejoras en tu día a día para cuidarte y amarte como te mereces, mandándote ese mensaje que dice: SÍ ME QUIERO, SÍ ME CUIDO, SÍ SOY IMPORTANTE.
Y no valen las excusas, cada una tenemos nuestras complicaciones. Yo soy madre de 3 niños todavía pequeños, soy emprendedora y no cuento con apoyo en la crianza, y esto no puede ser una excusa.
En concreto te diré que tengo dos aliados para nutrirme y cuidarme en mi día a día.
El primero es la música que me eleva, me abraza y me acompaña.
El segundo son los aceites esenciales, (ojo no vale cualquiera, apuesta por los de grado terapéutico, puros y eco, si necesitas saber dónde comprarlos escríbeme).
Si tienes estos botecitos de oro líquido en tu casa tienes una pedazo de herramienta con la que puedes crear micro momentos de autocuidado en tu día a día para recordarte que lo importante eres tú.
A mi estos botecitos con la pura esencia de las plantas me han dado la vida y por ello los utilizo en los acompañamientos que ofrezco.
Si te pasas por mis redes sociales (@musicoterapiaesencial) verás las propuestas de autocuidado que ofrezco próximamente. Son propuestas que las vas a sentir como un regalo puro y armonioso para tu alma.
Propuestas para abrazar tu corazón y mimarlo como se merece.
Porque lo más importante de tu vida amiga, …. ERES TÚ.
No lo olvides.
Hoy es un buen día para comenzar a cuidarte.
Te abrazo, no estás sola.